A especulación con los alimentos es tan
vieja como la propia agricultura, pero su atractivo como instrumento de lucro
se disparó en la década pasada al descubrirse como una oportunidad de inversión
única. La rentabilidad está asegurada porque la demanda mundial, en línea con
la aumento de la población y el mayor poder adquisitivo de los países
emergentes, garantiza su crecimiento de forma consistente. Esta rentabilidad
resulta proporcionalmente opuesta a los intereses de la casi totalidad de la
población mundial. Susan George, en su libro “Cómo muere la otra mitad del
mundo” afirma que el problema más grave del hambre, es el control ejercido por
aquellos que poseen el poder económico de los alimentos.
…Las bancarrotas se socializan, las
ganancias se privatizan. Es más libre el dinero que la gente. La gente está al
servicio de las cosas. - Eduardo Galeano
Un pequeño homenaje a un visionario
Vincent Labeyrie (1924-2008), investigador
y humanista francés quien marco en la Europa de la segunda mitad del siglo XX
uno de los hitos más importantes, al darle a la ecología, un enfoque político.
Ya para 1975 como visionario, previo los problemas que el desarrollo de los
agrocombustibles acarrearían y en una de sus conferencias denunciaba: "No
podemos dejar que los estómagos famélicos de los niños del tercer mundo,
pasasen luego de los motores de los automóviles de los países
desarrollados". Luego afirmaba que: “de las catástrofes del cambio
climático, no se podía culpar a la ciencia de ella, ya que el análisis era
necesario hacerlo siempre desde lo político, es decir desde el sistema
económico e ideológico dominante, comparándolo con el único verdaderamente
existente sobre el planeta La Tierra, ese de la Economía de la Naturaleza”. En
ello no se equivoco el maestro y hoy la realidad de los hechos le da la razón.
Con la comida no se juega, la historia
detrás de la crisis
La especulación con los alimentos es tan
vieja como la propia agricultura, pero su atractivo como instrumento de lucro
se disparó en la década pasada al descubrirse como una oportunidad de inversión
única. La rentabilidad está asegurada porque la demanda mundial, en línea con
la aumento de la población y el mayor poder adquisitivo de los países
emergentes, garantiza su crecimiento de forma consistente. "No hay
prácticamente otro producto en el que invertir en estos momentos cuya demanda
real sea tan clara, es decir, que tenga tan buenos fundamentales"
(Carreño, 2011).
Esta rentabilidad resulta
proporcionalmente opuesta a los intereses de la casi totalidad de la población
mundial. Hoy día, nos enfrentamos a una Crisis Alimentaria Mundial cuyas
razones son más complejas que un problema de producción o de sobrepoblación.
Para develar un poco estas razones debemos
contar la historia detrás de esta crisis.
Comenzaremos dando una lectura desde la
Bolsa de valores de New York, más conocida como “Wall Street”. Durante los años
2001 y 2002, después de la explosión de la burbuja financiera en el sector de
las telecomunicaciones, los capitales se dirigieron hacia los mercados
inmobiliarios, que como “daño colateral” dejó sin techo a millones de familias
en los EEUU, que hoy deambulan sin vivienda por las calles con el lema:
“homeless revolution” A continuación, cuando la burbuja de los mercados
inmobiliarios explotó, estos se desplazaron nuevamente, esta vez hacia los
mercados de materias primas, esencialmente el petróleo y los productos de la
agricultura provocando así una demanda artificial y una violenta subida de los
precios de los alimentos. Mientras que en 2003 se invirtieron 13 mil millones
de dólares en materias primas en la bolsa de los Estados Unidos, en 2008 esta
cantidad llegó a los 260 mil millones.
Los actores
Los causantes de esta especulación tienen
nombre propio, los Fondos de Alto Riesgo, los Grandes Bancos de Inversión y los
Fondos de Pensiones estudian variables como el clima, la demanda y las cosechas
y en base a ello deciden que producto es susceptible de escasear y por ende
subir su precio y es allí donde apuestan por un precio y adquieren opciones de
compra «futuros» varios meses antes de la producción ver la luz. Con esto
causan que el mercado vaya a la alza al comprar en una sola transacción miles
de toneladas de un producto disparando así su precio; y es allí donde ejecutan
sus opciones de compra al precio establecido meses atrás que es lógicamente
mucho menor al precio actual, finalmente venden al precio del mercado, precio
que es superior al que pagaron por las opciones de compra, quedándose
obviamente con la diferencia. Es decir, que compran las cosechas de los
próximos meses, no para adquirir productos agrícolas, sino para ganar dinero en
la reventa posterior, y así obtener una mayor ganancia. El capital de la
plusvalía ficticia cobra identidad, se establecen ganancias con los productos
del suelo que aun no se han sembrado, pero que ya están vendidos; es el
neoliberalismo en acción y ganando por adelantado.
Un solo fondo de inversión compró el 7% de
la producción mundial en un día Un sólo ‘hedge fund' tiene agarrado por el
cuello desde hace meses a todos los productores de chocolate del mundo. El
fondo Armajaro, pilotado por un conocido ejecutivo británico, Anthony Ward,
apodado como ‘Chocfinger' (dedo de chocolate), compró el pasado julio hasta
240.000 toneladas de cacao, el equivalente al 7% de la producción mundial, en
una sola operación. La compra, que se hizo en el mercado Euronext, donde no hay
límites sobre este tipo de materia, disparó el precio del cacao hasta sus
máximos desde 1977. Las miles de toneladas de cacao siguen acumuladas, según
confirmaron fuentes conocedoras de la operación a este periódico, en los
almacenes de Hamburgo, Amberes y Ámsterdam. Ward ha apostado por el cacao, ya
que uno de sus principales productores, Costa de Marfil, está virtualmente en
guerra civil, con lo que escaseará el producto en breve. Según el diario
británico ‘The Daily Telegraph', George Soros invierte en este fondo de
inversión.
Las consecuencias
Las consecuencias de estas apuestas muy
del estilo de un casino podemos verlas en el incremento del precio de los
alimentos que subieron un 83% entre 2005 y 2008 según el Banco Mundial,
Igualmente la FAO maneja cifras de aumento del 45% para sólo nueve meses del
2008. Finalmente Un índice similar maneja la influyente revista The
Economist's.
Tres años después de la crisis financiera
y de los alimentos de 2008, los precios de estos últimos están de nuevo
aumentando vertiginosamente en los mercados internacionales (Grafico 1).
Los precios locales del maíz subieron
abruptamente en varios países durante los últimos tres meses: México 37%,
Brasil 15% y Argentina 14%. Esta misma tendencia se observa en otros productos
agrícolas como el trigo, el cacao y el azúcar blanco.
La sobreproducción
En respuesta a esta alza de precios, la
producción mundial de cereales alcanzó en 2008 un máximo histórico de 2.286
millones de toneladas producidas, lo suficiente para satisfacer las necesidades
anuales previstas y para permitir una modesta reposición de las existencias
mundiales. Esta tendencia de alta producción se mantiene hasta el día de hoy
(ver Tabla1).
Bajo esta lógica productiva queda una
inquietud grande sobre los problemas de hambre en el mundo, ya que la
producción no parece ser el limitante sino la distribución inequitativa de esta
producción. Si hacemos un pequeño ejercicio matemático encontramos que en el
año 2008 el mundo produjo 2285 millones de toneladas de cereales que si
dividiéramos de manera igualitaria a los cerca de 7000 millones de habitantes
del planeta obtendríamos que cada ser humano contaría a su disposición con 326
kilogramos al año; lo que representa unos 0,846 kilogramos por persona al día.
Develándose así, que el problema del hambre en el mundo no es un problema de
producción sino de distribución. Según afirmaciones de Jossette Sheeran, la
directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, dice que hoy
día “Estamos viendo más gente con hambre que antes. Hay comida en los estantes
pero la gente no tiene con qué pagar”.
La FAO calculó que la agricultura en los
países en desarrollo necesita una inversión anual de 30.000 millones de dólares
para ayudar a los agricultores. Tal nivel de inversión es necesario para
alcanzar la meta de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996, para
reducir el número de hambrientos a la mitad para el 2015. La cantidad es baja
si se compara con los 365.000 millones dólares gastados en 2007 en apoyo de la
agricultura en los países ricos, los 1,340 billones dólares gastados cada año
en el mundo en armamentos y los 17,000 billones de dólares movilizados en poco
tiempo en 2008– 2009 para apuntalar el sector financiero.
La Mujer y El Hambre, desmantelando la
Soberanía Alimentaria
No hay suficientes recursos –se nos ha
dicho– para superar la pobreza, pero sobran los recursos para satisfacer
necesidades superficiales. Qué pasa si dividimos esos 17 trillones de dólares
por los 30.000 millones de dólares anuales que la FAO estima con los cuales se
superaría el hambre en el mundo, Si se hace esa simple división, el resultado
que se obtendrá será 566,7 años de un mundo sin hambre…. ¿Dónde estaba esa plata?
¿Quién la tenia? ¿Si siempre nos han dicho que no alcanza? Y de repente casi de
la noche a la mañana hay más de medio milenio de un mundo sin hambre y sin
pobreza. Difícilmente puede concebirse una realidad más obscena que esa, más
repugnante. Y esto, evidentemente es la decepción más profunda que uno puede
tener con quienes tienen influencias de dirigir el mundo en el cual estamos…
simplemente repugna (Maxneef, 2009).
Las cifras del Hambre
A nivel mundial, el 75% de los pobres vive
en zonas rurales y la mayor parte depende de los cultivos para su subsistencia
(FAO, 2011). Actualmente con un incremento estimado de 105 millones de
hambrientos en 2009, hay ahora 1020 millones de malnutridos en el mundo, lo que
significa que casi una sexta parte de la humanidad padece hambre. El tercer
mundo nos muestra que el número de hambrientos —quienes consumen menos de 1.800
calorías diarias— es de 642 millones en Asia y el Pacífico y 265 millones en el
África subsahariana. En América Latina y el Caribe se registraron 53 millones
de personas con hambre, un aumento del 12,8% con respecto al año 2010.
La Mujer y El Hambre
La crisis alimentaria tiene un rostro
especialmente femenino: siete de cada diez de las personas con hambre son
mujeres y niñas. Esto representa según el Fondo de las Naciones Unidas para las
Mujeres (UNIFEM), el 70% de los hambrientos del mundo. De Hecho, dos de cada
tres mujeres en el mundo podrían estar en riesgo de sufrir hambre. Y como si
esta cifra ya de por sí, no fuera absurda, las mujeres constituyen actualmente
el 60% del total de los 550 millones de trabajadores y trabajadoras pobres del
mundo; además de representar la mayoría de los trabajadores a tiempo parcial y
del sector informal. Finalmente si comparamos las cifras anteriores con el hecho
que las mujeres aportan el 70% de la producción alimenticia mundial, vemos que
las campesinas sólo poseen el 1% de la propiedad y tenencia de las tierras del
mundo.
Causas y consecuencias de jugar con la
comida
La causa del alza en el precio de los
alimentos se debe a una combinación de cinco factores:
1. El precio alto del petróleo
2. La expansión de los agrocombustibles
3. La producción de carne de animales a partir de granos
4. Cosechas fallidas debido al mal clima
5. La especulación en los precios de los alimentos
Los precios agrarios en los mercados
internacionales pueden volver a bajar brutalmente en cualquier momento, ya que,
como se ha visto, están esencialmente ligados a los mecanismos bursátiles y a
la especulación. La burbuja especulativa en los mercados agrarios puede
explotar en cualquier momento. Tanto las subidas como las bajadas brutales de
los precios agrarios tienen dramáticas consecuencias para los campesinos y para
los consumidores.
Sin ser demagogos queda claro que existe
suficiente alimento para dar de comer a toda la población mundial y todas las
pretendidas soluciones basadas en el aumento de los rendimientos de la
producción agrícola mediante el mayor uso de abonos o de transgénicos para «dar
de comer a la población» no son más que engañosas excusas para promover un
modelo productivo que incremente el poder de las industrias agroquímicas.
Es necesario tomar medidas para hacer
frente a estas situaciones. Resumiendo la Crisis: Susan George, en su libro
“Cómo muere la otra mitad del mundo” afirma que el problema más grave del
hambre, es el control ejercido por aquellos que poseen el poder económico de
los alimentos.
La miopía del Sistema de producción
impuesto en el mundo actual no le interesa comprender los beneficios económicos
de la erradicación del hambre. Si dicha situación se juzga desde el punto de
vista moral ello parecería criminal, pero desde un punto de vista económico,
muestra que la producción alimentaria de los países desarrollados está ligada
solamente a una demanda solvente y no a las necesidades de los seres humanos.
Desmantelamiento de la Soberanía
Alimentaria
En esta súbita subida de los precios
agrarios en los mercados mundiales, Colombia y muchos países se encontraron
desabastecidos, ya que para alimentar a sus poblaciones habían abandonado su
producción nacional y aumentado su dependencia de importaciones agrarias
durante los años 80 y 90. Durante los dos últimos decenios, El Banco Mundial,
el Fondo Monetario Internacional (FMI) y luego la Organización Mundial del
Comercio (OMC), han obligado poco a poco a todos los países a desmantelar todas
las herramientas de política pública que permitían mantener una producción
alimentaria capaz de cubrir las necesidades de las poblaciones. Los países se
han visto empujados a producir para la exportación y a abandonar la producción
alimentaria local.
Colombia
En el caso de Colombia el 40,8 por ciento
de los hogares está en estado de inseguridad por falta de alimentos. El dato se
establece a través de preguntas a las familias como si en el último mes faltó
el dinero para comprar comida o si alguien en la casa dejó de comer por falta
de alimentos (Ensin, 2009).
En Colombia viven 20 millones de personas
en la línea de pobreza y 8 millones en la indigencia.
Alrededor de 500 mil niños colombianos
(13% de la población infantil), sufren de desnutrición crónica, según lo indica
un informe del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (Cede) de la
Universidad de los Andes (Para entender lo grave de la situación sirve aclarar
que el desarrollo de un ser humano se da en sus tres primeros años de vida). En
la tierra del fríjol, el maíz, la papa y la caña de azúcar, cada vez hay menos
brazos para sembrar y más bocas para consumir.
Estudios de 2007 de la Gobernación de
Antioquia señalan que la línea de pobreza en la región se ubica en 54,9 por
ciento, y la de pobreza absoluta en 19 por ciento. Es decir, que de los
5.700.000 habitantes que tiene el departamento, más de la mitad presenta serias
dificultades para acceder a los alimentos básicos que proporcionan los
requerimientos de nutrientes y energéticos necesarios para un buen desarrollo.
Dicha situación se agrava en los niveles 1 y 2 del Sisbén, donde existe mayor
prevalencia de desnutrición crónica y aguda en los niños.
Soberanía Alimentaria: Un mundo Mejor sí
es Posible
El alimento es un DERECHO, no sólo una
mercancía. Lo afirman así:
• La Declaración Universal de los Derechos
Humanos, 1948.
• El Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
1966.
• La Conferencia Mundial de la Alimentación, 1974.
• El Pacto Mundial de Seguridad Alimentaria, 1945.
• La Conferencia Internacional sobre Nutrición, 1992.
• La Declaración del Foro Mundial sobre la Soberanía Alimentaria, 1996.
La comida no es global, la comida es
local. Vinculada a unas ciertas semillas, a un modelo de producción y a una
cultura. La identidad de un pueblo es su comida y la gestión de sus tierras.
Basados en esta premisa, encontramos que
la Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos a los alimentos
nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma
sostenible y ecológica. Se trata del derecho de los pueblos a decidir el propio
sistema de alimentación y producción. Esto coloca a quienes producen,
distribuyen y consumen alimentos en el centro de los sistemas y de las
políticas alimentarias, por encima de las exigencias de los mercados y de las
empresas. El concepto de Soberanía Alimentaria fue la definición lanzada por
Vía Campesina en la reunión alterna al momento en que se daba la Cumbre Mundial
de la Alimentación de 1996 en Roma en la FAO, en este Foro Mundial paralelo se
acuña un concepto que involucra el concepto de Soberanía. Es bueno recordar que
en la Cumbre Mundial de la Alimentación se hablaba de Seguridad Alimentaria,
que es la que existe cuando todas las personas tienen en todo momento acceso
físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer
sus necesidades alimenticias y para llevar una vida activa.
Por el contrario la Soberanía Alimentaria
se define como la facultad de cada Estado para definir sus propias políticas
agrarias y alimentarias de acuerdo a sus objetivos de desarrollo sostenible y
de seguridad alimentaria. Ello implica la protección del mercado doméstico
contra los productos excedentarios que se venden más baratos en mercados
internacionales y contra las prácticas del “dumping” (venta por debajo de los
costos de producción).
En la definición de seguridad alimentaria no se mencionan las responsabilidades de los actores y se centran en la disponibilidad de los alimentos y el acceso a los mismos, ya sea por la producción y la compra en el mercado. Es una definición que enfatiza lo técnico (Revolución Verde), la relación de los factores sin un contexto en particular, dejando su interpretación a cada país.
La Soberanía Alimentaria ubica al Estado
como responsable y destaca el rol de las políticas públicas para el logro de la
seguridad alimentaria. Introduce el concepto de desarrollo sostenible
incluyendo los conceptos básicos de seguridad en cuestión. Por último la FAO en
la cumbre de 1996 en su concepción de seguridad alimentaria no hace propuestas
de políticas específicas que tengan que ver con el logro de ella. Enfatiza que
hay grupos vulnerables en cada país y reconoce a las mujeres en el centro de la
seguridad alimentaria; especialmente como protectora y responsable de la
alimentación familiar.
Mientras que la Soberanía Alimentaria
establece relaciones con temas como la reforma agraria, el control del
territorio, los mercados locales, la biodiversidad, la autonomía, la
cooperación, la deuda, la salud y otros relacionados con la capacidad de
producir alimentos localmente. En ese sentido, es una definición más amplia y
sin la miopía de Sistema Económico Capitalista, es una mirada desde la Economía
de la Naturaleza y como esta forma parte de la sostenibilidad de Sistema.
Punto de Quiebre
Vivimos un momento sin precedentes en la
historia de la humanidad, con una emergencia conjugada en tres crisis: La
crisis Energética, La crisis Alimentaria y la crisis Climática. Ahora, el
modelo productivo agroecológico, diversificado y ahorrador de insumos, se
coloca claramente en oposición al modelo dominante, controlado por el agro
negocio en el que se utilizan fuertemente las energías fósiles. Conceptualmente
la Agroecología no es nada más que la agronomía de los años 40/50 del siglo
pasado, con la incorporación de los extraordinarios avances científicos y
sociales de los últimos 60 años. La agronomía convencional hoy enseñada en las
escuelas, salvo honrosas excepciones, abandono las técnicas de respeto a la
naturaleza y a partir de la revolución verde paso a ser en la práctica, un
brazo de las industrias de agrotóxicos, fertilizantes de síntesis química y de
otros insumos y maquinas sin ninguna preocupación social o ambiental.
La Agroecología hoy en día se ha
transformado en la estrategia clave de la producción campesina latinoamericana.
Existen en el mundo más de 30 millones de hectáreas manejadas con sistemas
agroecológicos y los resultados son espectaculares. Por ejemplo, en zonas
marginales con suelos y climas malos, y donde más se concentra la pobreza
rural, se ha logrado incrementar producción de cultivos alimenticios en más de
100%. ¿Queremos seguir con una agricultura que es dependiente y orientada a la
agroexportación? ¿O el pueblo quiere una agricultura más familiar, biodiversa,
que produce para los mercados locales alimentos sanos y baratos? ¿No sería
mejor una agricultura de pequeña y mediana escala, soberanamente independiente
de multinacionales y de insumos químicos/transgénicos caros y ambientalmente
peligrosos?
Semillas robadas
¿Una bóveda de semillas en el Ártico? La
Bóveda Global de Semillas de Svalbard tiene capacidad para almacenar 4,5
millones de muestras de diferentes semillas, cada muestra contiene en promedio
500 semillas. Guardan más de 7000 especies de plantas que históricamente han
sido usadas en la dieta humana. Los patrocinadores de esta iniciativa son el
Gobierno Noruego y The Global Crop Diversity Trust (conformada por Bill &
Melinda Gates Foundation, Rockefeller Foundation, Monsanto y Syngenta). Bajo
esta iniciativa en apariencia altruista se encuentra en juego la soberanía
alimentaria y cultural de la humanidad, ya que la posibilidad de que estas
semillas sean clonadas, genéticamente modificadas y patentadas, llevan a la
apropiación de los patrocinadores de dicha bóveda de los futuros alimentos del
mundo. Ante semejante amenaza la única alternativa viable es que los campesinos
del mundo coleccionen sus propias semillas y constituyan bancos de vida, como
parte de la soberanía alimentaria de sus pueblos.
Los problemas de las familias campesinas
no quedaran resueltos por ningún organismo internacional, de las grandes
reuniones y convenios sólo queda las fotos de los gobernantes asistentes, pero
los problemas de las familias campesinas quedan sin resolver, es a nuestros propios
campesinos los que finalmente acuerdan los mecanismos organizativos para tratar
de resolver sus propias problemáticas. www.ecoportal.net
Lilliam Eugenia Gómez Álvarez Ph.D. Ecología y
Etología I. A.
Alejandro Henao Salazar Biólogo, aspirante a
Maestría Universidad Federal de São Carlos
Bibliografía:
BANCO MUNDIAL, 2011. Crisis Precios de los
Alimentos.
Carreño, B. 2011. El hambre de las
ganancias infla el precio de la comida. Periodico en línea publico.es.
LA VIA CAMPESINA, 2008. Las luchas del
campesinado en el mundo.
Max-neef, Manfred. 2009. El mundo en rumbo
de colisión. Conferencia dada en la Universidad Internacional de Andalucia.
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